Dinámicas Humanas
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Necesitamos más mujeres en las empresas

Pablo Fuenzalida
2 minutos

«En cinco años el porcentaje de ocupación femenina de la gran minería pasó de 8 a 14%». Así era el titular de una noticia publicada por este mismo medio, centrada en los buenos números de la incorporación de la mujer en la minería de la región. Si uno avanza en la lectura, ve el compromiso de las diferentes empresas del rubro y sus distintas operaciones en ir por más y lograr, en el más desafiante de los casos, la paridad total para el 2025. Si bien son muy buenas noticias y motivo para celebrar, poco o nada se dice en prensa de lo que estamos ganando al lograr esta paridad.
El hacer que las empresas estén lideradas y llevadas adelante tanto por mujeres como por hombres resuelve, sin duda, el tema de la equidad y la igualdad de oportunidades. Sin embargo, desde mi comprensión, ganamos algo mucho más profundo. Pido en este minuto que los hombres no se arrinconen para defender lo que hemos hecho durante tanto tiempo en las empresas, sino que nos abramos a comprender que hoy tenemos mucha ciencia que nos muestra que las mujeres son mucho más que un número a conseguir. Representan la posibilidad de alcanzar organizaciones más sostenibles en el tiempo.
Louann Brizendina muestra en su libro «El Cerebro Femenino» que el cerebro tiene sexo. Ciertas partes están más desarrolladas en las mujeres y otras más en los hombres. Esto es muy valioso, ya que hoy las empresas requieren mayor comprensión de su impacto en las comunidades y en el medio ambiente.
A esto se suma que las habilidades del futuro están centradas en la colaboración, la empatía y la visión sistémica y todas estas capacidades tienen una relación con aquellas partes de nuestro cerebro que las mujeres tienen más desarrolladas.
Por ello, cuando complementamos la visión de mujeres y hombres en el propósito, estrategia, cultura y todas las actividades dentro de la organización, estaremos impulsando juntos empresas más saludables, con foco en los objetivos y la forma de alcanzarlos; así como en las tareas y dinámicas relacionales que favorecen su realización.
Hoy necesitamos organizaciones y empresas sostenibles, lo que significa asegurar las necesidades presentes, sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras.
Una cosa son los números que nos muestran un camino hacia la equidad y otra es comprender que necesitamos la equidad para ser sostenibles. Nos hemos perdido durante mucho tiempo el valor de la mirada y comprensión femenina. ¡No esperemos más!