La cuarentena y el distanciamiento social hicieron que la forma de trabajar de miles de chilenos cambiara de un día para otro. «La gran ventaja es que con el teletrabajo vamos a trascender y evolucionar hacia organizaciones autorresponsables, donde la gente trabaja más desde sus objetivos», señala el coach Pablo Fuenzalida.
«Este sistema del teletrabajo es absolutamente necesario, no tenemos otra alternativa en este minuto», cuenta Pablo Fuenzalida, socio fundador de Dinámicas Humanas, consultora con más de 12 años de experiencia trabajando con organizaciones para potenciar la efectividad de las personas y los equipos de la institución.
En entrevista con El Líbero, Fuenzalida se refirió a esta nueva modalidad laboral afirmando que «antes del teletrabajo y de esta pandemia, la forma de hacer empresa ya estaba evolucionando. Había indicios por todos lados de que necesitaba cambiar y el teletrabajo era una de esas».
«Hoy nos vemos desafiados, porque este teletrabajo está en las peores condiciones en que podría estar, ya que es todos los días, con los niños que están sin clases y donde además la gran mayoría no podemos salir de la casa. Por lo tanto, tenemos hartas cosas en contra para llevar este sistema como lo soñábamos en algún minuto», agregó.
Además, el coach se refirió a la importancia de las capacitaciones para que cada trabajador pueda desarrollarse laboralmente de la mejor forma desde su casa. «La capacitación es valiosísima para la implementación de cualquier cultura nueva. Sin embargo, quiero agregar que aunque lo hagamos vamos a tener que afrontar dificultades que necesitaremos ir resolviendo en el camino», explicó.
«Yo divido la capacitación en dos niveles: Hay un nivel técnico, que es aprender a ocupar las herramientas. Y hay un nivel adaptativo que tiene que ver con la manera de desenvolverse frente al trabajo, tanto por parte del empleado como del empleador», adicionó.
Pese a la complejidad que conlleva este cambio cultural, el socio fundador de Dinámicas Humanas se centra en sus beneficios afirmando que «la gran ventaja es que con el teletrabajo vamos a trascender y evolucionar hacia organizaciones autoresponsables, donde la gente trabaja más desde sus objetivos, sus indicadores y los empleadores no se meten a indicarles cuáles son las tareas que tienen que hacer».
A lo anterior se suma «la mayor explosión de talento y un incremento en la capacidad para hacer, lo que nos va a llevar al paradigma de la responsabilidad», cerró.
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