
Future thinking: cómo las organizaciones pueden escuchar el futuro hoy con Pablo Reyes
En este artículo revisamos las ideas compartidas por Pablo Reyes, director ejecutivo de Memética y cofundador de Artefacto, sobre cómo el future thinking permite identificar señales tempranas, cuestionar supuestos de estabilidad y abrir nuevas conversaciones en organizaciones que buscan anticiparse al cambio.
Qué significa escuchar el futuro
Para Pablo, el futuro no irrumpe de un día para otro.
Se manifiesta primero como algo sutil: señales dispersas, tensiones emergentes y patrones que se repiten antes de consolidarse.
El future thinking consiste en aprender a reconocer esos indicios y entender qué podrían estar diciendo sobre lo que viene.
Pablo explica que, cuando hablamos de anticipación, no buscamos adivinar.
Buscamos observar lo que ya está apareciendo hoy, incluso si todavía no tiene forma definida.
“El futuro siempre da señales. El desafío es aprender a escucharlas.”
Esa sensibilidad hacia lo emergente —y no la predicción lineal— es lo que permite que una organización actúe con mayor conciencia.
Anticipar no es predecir
En la conversación, Pablo distingue con claridad dos conceptos que suelen confundirse.
Predecir es intentar asegurar un resultado.
Anticipar, en cambio, es explorar posibilidades.
El future thinking no parte de la idea de “acertar”.
Parte de la comprensión de que existen futuros múltiples que se están configurando desde las decisiones presentes.
Como él explica:
“En el presente estamos configurando múltiples posibilidades de futuros que están apareciendo.”
La anticipación permite trabajar con estos escenarios sin quedar atrapados en un único destino deseado.
Esto hace que la organización tenga más espacio para adaptarse, especialmente cuando el contexto es incierto o no lineal.
Señales que ya están ocurriendo
Muchas señales del futuro ya están en movimiento, aunque no siempre son evidentes.
Pueden encontrarse en la cultura, en nuevas prácticas sociales, en cambios políticos o en tecnologías que comienzan a tomar relevancia.
El problema es que las organizaciones suelen priorizar la urgencia operativa y pierden sensibilidad hacia lo que está cambiando.
El future thinking invita a entrenar esa observación y a ampliar la mirada.
Pablo sostiene que, para escuchar lo emergente, es necesario exponerse a puntos de vista distintos.
No basta con reunirse entre los mismos actores de siempre.
“Empiecen a escuchar lo que está pasando más allá de lo que están acostumbrados a escuchar.”
Esa apertura permite ver tensiones que más adelante pueden transformarse en oportunidades o riesgos estratégicos.
Los supuestos de estabilidad y la ceguera organizacional
Un tema central en la entrevista es la presencia de supuestos invisibles que frenan la adaptación.
Pablo explica que muchas planificaciones estratégicas descansan en supuestos de estabilidad —política, social, económica o de consumidores— que rara vez se cuestionan.
Eso genera ceguera organizacional: si se asume que el entorno no cambiará, la organización deja de observar lo que podría desestabilizarla.
Pablo lo describe así:
“Lo que buscamos es incorporar esas incertidumbres, sacarlas del lado invisible, hacerlas visibles y traerlas a la estantería.”
Cuando un equipo identifica dónde está su propio “ceteris paribus”, abre espacio para conversaciones más realistas sobre resiliencia y preparación ante escenarios alternativos.
La intuición como forma válida de conocimiento
La data es una herramienta poderosa, pero no siempre suficiente para anticipar.
Según Pablo, el exceso de datos puede generar “parálisis por análisis” y desplazar capacidades humanas esenciales, como la intuición y la imaginación.
En sus palabras:
“La proliferación de la data ha hecho que vayamos desplazando capacidades vinculadas a la intuición y a la imaginación.”
La intuición no reemplaza el análisis racional, pero sí ayuda a detectar movimientos que aún no aparecen en los informes.
Es una forma de percepción que se activa desde el cuerpo, las emociones y la sensibilidad, y permite identificar señales incipientes que luego serán más visibles.
Identificar patrones emergentes
Los patrones emergentes no se presentan como grandes tendencias desde el principio.
Aparecen primero en forma de señales aisladas, que con el tiempo empiezan a repetirse y ganan fuerza.
El future thinking ayuda a conectar esos puntos y entender lo que podrían estar anunciando.
No para llegar a conclusiones rápidas, sino para expandir la mirada y evitar que la organización reaccione cuando el cambio ya es demasiado evidente.
Cuando un equipo desarrolla esta capacidad, puede tomar decisiones antes que los demás, ajustando su estrategia con mayor agilidad.
Del deseo al presente: decisiones basadas en tensiones reales
Otro aporte clave del episodio es la distinción entre “visión ideal” y “tensión real”.
Pablo explica que muchas metodologías tradicionales impulsan a las organizaciones a diseñar un destino perfecto y luego trazar un camino lineal hacia él.
Ese enfoque puede ser engañoso, porque la visión es solo una construcción mental.
Por eso propone otra pregunta:
“Si usted siente una tensión entre que algo debiera ser distinto, la pregunta que me tengo que hacer es ‘¿qué está pasando?’”
Esa observación del presente —y no la obsesión por el ideal futuro— es lo que permite tomar decisiones más adaptativas y contextualizadas.
El arte como vía para imaginar futuros posibles
La imaginación juega un rol fundamental en la anticipación, y aquí el arte se convierte en un recurso estratégico.
Para Pablo, el arte es portador de señales de futuro porque permite percibir fenómenos que aún no se expresan en lenguaje técnico o en datos.
Él mismo trabaja en música electrónica y artes visuales, y relaciona esa práctica con su manera de acompañar a organizaciones.
Como explica:
“Creo que hemos perdido capacidad de imaginar.”
Sin imaginación, los futuros se colonizan con imágenes externas —modelos prefabricados, estéticas repetidas, aspiraciones ajenas— que limitan la creatividad organizacional.
El arte abre espacio para otras formas de pensar y para conversaciones que no caben dentro de los marcos tradicionales del management.
Escucha el episodio completo
Este episodio con Pablo Reyes nos invita a mirar el futuro desde otra perspectiva:
no como un evento distante, sino como un conjunto de señales presentes que podemos escuchar, interpretar y activar hoy.
👉 Escucha el episodio completo en Spotify o en YouTube.
✅ Takeaways
El futuro se expresa primero como señales pequeñas.
Anticipar no es predecir, es explorar posibilidades.
Los supuestos de estabilidad generan ceguera estratégica.
La intuición complementa la data y amplía la percepción.
El arte habilita nuevas formas de imaginar futuros.
La anticipación es una práctica cultural, no solo metodológica.
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